lunes, 28 de noviembre de 2011

La herida de lo sagrado

Empezé a caminar. Sangre de la Tierra, mi sangre. Latidos que me guían al interior. Cada vez estoy más cerca. La sangre fluye más rápido y en torrente. Lágrimas. Voy a entrar. En oscuridad. Es mi lugar sagrado. No estoy sola. Quiero que se vayan. Este mi lugar. La herdida llora. Ellos lloran. Llora la madre, la niña. Llora el hombre. No puedo habitarlo. No pueden. No podemos. Gritar este dolor inmenso. Recuperar nuestro orígen.

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